El Programa Iberoamericano de Discapacidad representa una experiencia innovadora de cooperación sur-sur y triangular en el ámbito de las políticas públicas. Su objetivo es la inclusión plena de las personas con discapacidad en la vida política, económica y social, garantizando el goce y ejercicio de sus derechos conforme a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El PID incluye a Andorra, Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, España, Guatemala, Panamá, República Dominicana y Uruguay como miembros, con Paraguay y Portugal participando como invitados.
En esa línea, este encuentro se centró en establecer una hoja de ruta para la creación y reconocimiento de la Tarjeta Iberoamericana de Discapacidad. Este documento, inspirado en una experiencia similar de la Unión Europea, pretende facilitar la movilidad y el ejercicio de derechos de las personas con discapacidad en toda la región iberoamericana.
El acto de apertura contó con la participación del Embajador de España en Uruguay, Santiago Jiménez; el Coordinador de Cooperación Sur-Sur y Cohesión Social de la SEGIB, Martín Rivero; la Secretaria del Programa Iberoamericano de Discapacidad, Natalia Guala, y el Ministro de Desarrollo Social de Uruguay, Alejandro Sciarra.
El Embajador de España, Santiago Jiménez, señaló que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 1.300 millones de personas en el mundo sufren alguna discapacidad, y se espera que este número aumente a 2.000 millones en 2050. En tal sentido, resaltó que España defiende un enfoque integral que promueva la inclusión social y económica de las personas con discapacidad, garantizando su accesibilidad y empoderamiento. Por ello, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo se llevan a cabo múltiples acciones para promover la igualdad de oportunidades, la no discriminación por motivos de discapacidad, la accesibilidad universal, el apoyo a la autonomía personal y la vida independiente, la educación inclusiva o la inclusión laboral, entre muchos otros ámbitos. Agregó que a través del apoyo al a las políticas públicas se impulsa el acceso efectivo a los derechos para el colectivo de personas con discapacidad que en Uruguay, por ejemplo, se concreta en el desarrollo de programas y proyectos de inclusión y en la apuesta por el fortalecimiento de las políticas de cuidados y de violencia de género, prestando una especial atención a las personas con discapacidad.
En tanto el Coordinador de Cooperación Sur-Sur y Cohesión Social de la SEGIB, Martín Rivero, resaltó que la participación de altas autoridades en este encuentro, refleja la creciente importancia del tema a tratar, y que la función de la SEGIB es acompañar, articular los esfuerzos y los recursos institucionales de los países en el apoyo de las políticas públicas que buscan transformar la realidad de todas las personas.
El PID es la primera experiencia de cooperación sur-sur y triangular en políticas públicas para personas con discapacidad. La Secretaria del PID, Natalia Guala, destacó que las contribuciones de los países miembros del Programa permiten avanzar en la transformación de políticas en educación, empleo, salud, y vida independiente. En esa línea, la Tarjeta Iberoamericana de Discapacidad favorecerá la movilidad y el ejercicio de derechos en la región, garantizando que las personas con discapacidad puedan ejercer sus derechos sin importar dónde vivan.
Por su parte, el Ministro de Desarrollo Social de Uruguay, Alejandro Sciarra, subrayó la importancia de este encuentro como un espacio de intercambio y aprendizaje del avance que realizan los diferentes países, así como también el aporte de este tipo de instancias para fortalecer el compromiso con la inclusión de todas las personas.
Durante la reunión, se discutió un plan para revisar los sistemas de valoración, calificación y certificación de discapacidad en los países miembros. Se propuso un cronograma para diseñar, implementar y validar la tarjeta mediante un plan piloto en un número determinado de países. El objetivo es presentar este plan en la próxima Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
Otro punto clave fue la adopción de una metodología común para la recopilación de datos sobre discapacidad. Esto permitirá caracterizar a esta población en cada país y realizar análisis comparativos a nivel regional, consolidando así sistemas nacionales de gestión de datos.
El encuentro destacó la necesidad de un compromiso continuo y un enfoque colaborativo para garantizar que las políticas públicas reflejen y respondan a las necesidades de las personas con discapacidad. La Tarjeta Iberoamericana de Discapacidad representa un paso significativo en este camino, promoviendo la igualdad de oportunidades y la plena participación en la sociedad.
El evento subrayó la importancia de la colaboración entre gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y entidades internacionales para construir un futuro inclusivo. Con la vista puesta en la próxima Cumbre Iberoamericana, los participantes reafirmaron su compromiso de trabajar juntos para asegurar que nadie quede atrás en el camino hacia el desarrollo sostenible y la inclusión plena.