Las catástrofes naturales, cada vez más frecuentes debido al cambio climático, tienen un impacto devastador en las sociedades y en la vida de las personas afectadas. Identificar zonas de riesgo y evitar la edificación en estas áreas, así como facilitar el auxilio y reparación de daños cuando ocurren desastres, requiere una identificación adecuada de las propiedades y sus titulares. Para ello, es fundamental utilizar bases gráficas registrales que, en relación con otras instituciones territoriales, visibilicen las zonas de riesgo y permitan adoptar medidas preventivas y reparatorias adecuadas.
El registro de la propiedad, en conjunto con otras instituciones territoriales como el catastro y los órganos de la administración responsables de políticas medioambientales y urbanísticas, puede desempeñar un papel crucial en la gestión de riesgos. Los registradores, a través del control de legalidad y el cumplimiento de requisitos medioambientales y urbanísticos, pueden identificar problemas potenciales asociados con edificaciones en zonas de riesgo, como áreas propensas a inundaciones, terremotos y erupciones volcánicas. Este control permite prevenir la consolidación de construcciones peligrosas para personas y bienes.
Además, en situaciones de desastres como terremotos, volcanes, incendios e inundaciones, es esencial contar con una identificación precisa de la titularidad de los inmuebles y sus características. Esta información es vital para socorrer a los damnificados y facilitar la entrega de ayudas, reparaciones, subvenciones y exenciones fiscales. En esa línea, el seminario analizó diversas experiencias en España y otros países como Brasil y Costa Rica, donde el registro de la propiedad juega un papel clave en la gestión de estas situaciones.
Durante el seminario se analizaron las mejores prácticas y experiencias normativas, organizativas y tecnológicas, con el objetivo de que el Registro Inmobiliario se convierta en una herramienta de sostenibilidad y resiliencia medioambiental y territorial. Asimismo, se trabajó en las formas de prevenir riesgos vinculados a desastres naturales y, cuando estos ocurren, facilitar el auxilio a los afectados y la reparación de los bienes y derechos dañados.
La experiencia española ha sido una de las protagonistas del seminario, destacando la gestión de incendios, inundaciones y la erupción volcánica en la isla de La Palma. También se presentaron experiencias de Brasil y Costa Rica, que ofrecen enfoques diferenciados y relevantes en la gestión ambiental y el registro de la propiedad.
El seminario consistió en la realización de clases magistrales que permitieron profundizar en aspectos específicos de la relación entre el registro de la propiedad y la gestión de desastres naturales, proporcionando una visión integral y multifacética del tema.
El registro de la propiedad, como garante del control de legalidad en relación con los inmuebles y las transacciones que los involucran, tiene un papel fundamental en la prevención de usos del territorio peligrosos para las personas. Esto incluye advertir sobre zonas afectadas por inundaciones, sismos o volcanes, asegurando el cumplimiento de la normativa preventiva y posibilitando el auxilio y reparación de los daños en caso de desastre. Por ello, el objetivo final es convertir el registro de la propiedad en una herramienta eficaz para la sostenibilidad y resiliencia medioambiental y territorial, contribuyendo así a la prevención y mitigación de los efectos de los desastres naturales y a la protección de las personas y sus bienes.